Los origenes de las palomas mensajeras

mensajera del amor Los orígenes de las palomas mensajeras

Desde la más remota antigüedad, muchos pueblos han criado palomas por sus diversas utilidades, algunos las ensalzaron por sus servicios y otros llegaron hasta a divinizarlas.    

Los hebreos tenían una gran estima a estas aves, sus leyes ordenaban sacrificar diariamente en el Templo de Jerusalén algunas palomas, y parecen haber sido los primeros en utilizarlas para el transporte de mensajes, aprovechando su apego al lugar donde dejan sus afectos. Los marinos egipcios de Chipre y Candia llevaban en sus barcos palomas que soltaban al aproximarse a sus casas, para anunciar su llegada.  Se dice que la paloma domestica europea salio del cruce de la paloma torcaz con la paloma blanca de Asia.

images (8)Grecia fue uno de los pueblos antiguos que mayor importancia les dio, y los poetas vieron en ellas el símbolo de la fidelidad y la dulzura. En Roma los gladiadores las llevaban al circo, y las soltaban después de los combates con cintas de distintos colores en las patas que anunciaban los ganadores. Tanto llegaron a estimar los servicios prestados por estas aves, que pagaban altos precios por ellas, y las palomas fueron reconocidas entonces como símbolo de poder; los ricos construían cerca de sus casas altas y bellas torres como palomares, y el numero de ejemplares que poseyeran influían en su reconocimiento social. 

OLYMPUS DIGITAL CAMERAEn la Edad Media se generalizó el uso de la paloma como mensajera, y los árabes emplearon públicamente este servicio. A las palomas utilizadas con estos fines se les llamaron cursores.

Fue tan importante el papel desempeñado por las palomas mensajeras durante las guerras, que al finalizar la 1ª Guerra Mundial se ordenó por decreto de Estado en Italia que vivieran en completa libertad el palomasresto de su vida, para lo que se destruyeron sus palomares y muchas emigraron hacia la plaza de San Marcos, en Venecia, por ello algunos consideran que fueron los cursores los que formaron esta población tan característica hoy de la bella ciudad lacustre.

Aunque con la aparición del telégrafo se abandono un poco el uso de las palomas mensajeras como transmisoras de noticias, los aficionados belgas consolidaron su utilización en actividades deportivas que se extienden desde la segunda mitad del siglo XIX a la actualidad.